Me encontré con 'Chronicle'

Director: Josh Trank

Guión: Max Landis

Fotografía: Matthew Jensen

Reparto: Dane DeHaan, Alex Russell, 

Michael B. Jordan, Michael Kelly, 

Ashley Kinshaw

Duración: 83 min.

Productora: Davis Entertainment, 

20th Century Fox

Nacionalidad: EEUU

Chronicle puede recordar, al menos de inicio, a un experimento de trasladar la técnica narrativa del found footage a otro género. Al acabar, uno puede pensar que ha asistido a lo más parecido que veremos a Akira con actores de carne y hueso. Por suerte, tanto para la propia película como para nosotros mismos, Chronicle alcanza una identidad propia, la suficiente al menos para que cualquier comparación sea un ejercicio inútil. Sobre todo porque Josh Trank hace trampa, y Chronicle no es found footage. Al menos no completamente.

Este género, por así llamarlo, se ha hecho mayor y famoso de la mano de varias de las películas de terror más conocidas de la última década. La idea es que da a entender que el metraje que estamos viendo en pantalla fue encontrado, y es el único testimonio que queda para contarlos lo ocurrido. Se así contribuir a darle un aura de verosimilitud a la cinta, evitando los cortes (que no sean porque se apaga la cámara) y otros recursos de saltos temporales habituales en el cine. 

En Chronicle, uno de los protagonistas, Andrew, comienza a grabar escenas de su vida diaria. Sus fiestas, sus clases, las palizas de su padre, etc. Esto da una justificación para que haya una cámara presente en todos esos momentos, y además, ayuda a definir la personalidad del personaje, cimentando su evolución a lo largo de la película. Si no, dime tú quien graba el trayecto al instituto en coche. A santo de qué. 

Posteriormente, cuando el trío protagonista adquiere poderes y comienza a írseles de la manos (santo cielo, spoiler), resulta difícil justificar que se encuentren grabando con su cámara de alta definición. Aquí Josh Trank demuestra ser un astuto hijo de perra, siendo capaz de saltarse las reglas del found footage, suponiendo que eso exista, mientras sigue siendo coherente con su propuesta. Lo hace mediante un cambio en el punto de vista del espectador, ya que dejamos de ver lo que ocurre a través de la cámara del protagonista, y pasamos a hacerlo a través de cualquier otra: cámaras de seguridad, policía, videoaficionados, etc. Esto cumple también una función narrativa: ya no podemos sentir empatía con Andrew, sentimos miedo. 

Andrew, por cierto, está interpretado muy decentemente por Dane DeHaan, al que el papel de adolescente con  problemas le queda como un guante. De hecho, Sony Pictures está de acuerdo conmigo, y le han dado el papel de Harry Osborn en The Amazing Spiderman 2. El trío protagonista lo completan Alex Russell y Michael B. Jordan, quien, además de tener un nombre célebre por sí mismo, tiene en su currículum el haber participado en la primera temporada de The Wire, y ya ha confirmado que será Johnny Storm en Los 4 Fantásticos (dirigida por Trank) y el nieto de Apollo Creed en Creed, spin-off de Rocky. La dinámica entre ellos tres es el otro pilar que sustenta la película, reflejando estupendamente la evolución de su amistad y como encajan entre ellos.

Chronicle es una película de adolescentes con superpoderes bien hecha y mejor contada. Chronicle es, sobre todo, una crónica. La de un origen superheroico.