lunes, 17 de febrero de 2014

'El hombre de acero', Superman Begins


Dirección: Zack Snyder
Guión: David S. Goyer
Música: Hans Zimmer, Junkie XL
Fotografía: Amir Mokri
Reparto: Henry Cavill, Amy Adams, 
Laurence Fishburne, Michael Shannon, 
Kevin Costner, Diane Lane, Russell Crowe
Duración: 143 min.
Productora: Warner Bros. Pictures, 
Legendary Pictures, Atlas Entertainment
Nacionalidad: EEUU/Canadá/Reino Unido
En 2005, Christopher Nolan comenzó a labrarse el buen nombre del que ahora goza al dirigir Batman Begins, que supuso el regreso del personaje al cine y la inauguración de esa tendencia a hacer a los superhéroes realistas, si bien no fue hasta El Caballero Oscuro (2008) cuando esta particular visión del hombre murciélago alcanzó los tintes de fenónmeno de masas. Paralelamente, en 2006, Bryan Singer se hizo cargo de Superman Returns, que buscaba resucitar también para el celuloide al superhéroe por excelencia. Imagino que pocos en Warner Bros. pensaron que Singer, director con cierta trayectoria en las adaptaciones de cómic (X-Men), fuese a parir semejante zurraspa.

Estamos en 2013. El cine de superhéroes vive una de sus épocas de oro. Marvel, a través de su propia productora cinematográfica, revienta una y otra vez la taquilla con películas que van desde lo cumplidor a lo sobresaliente (obviando Iron Man 3, claro). Christopher Nolan, por su parte, está en modo "puedo hacer la película que me salga de las narices", status logrado, en gran medida, a su brillante trabajo en la trilogía de Batman. Fox y Sony aprovechan este momento, en el que el público pide a gritos gente con poderes y mallas, para sacar del cajón las franquicias de las que todavía tienen derechos y darles una nueva capa de pintura, siguiendo el estilo marcado por los casos de éxito, es decir, las trilogías de Batman y Iron Man, y Los Vengadores. Ante este panorama, Warner/DC también quiere sacar tajada, y deciden que ellos también quieren unos Vengadores, pero a su estilo. Es decir, el estilo de El Caballero Oscuro. De ahí sale El hombre de acero. 

Repasemos: mismo guionista (David S. Goyer), mismo compositor (Hans Zimmer), un reparto blindado con un montón de caras conocidas y solventes (Kevin Costner, Russell Crowe, Amy Adams) y el mismo tono oscuro, grandilocuente y épico hasta la extenuación que caracteriza al cine de Nolan. La idea, esencialmente, es crear a un Superman que el público pueda encajar sin problema con el Batman de la voz ronca, al menos, en cuanto a tono. A los mandos está Zack Snyder, hombre de confianza de Warner que ya se había labrado cierta reputación con las adaptaciones de 300 y Watchmen, y que aporta además su reconocible estilo visual que, sobre el papel, podía quedar estupendamente con esta visión del personaje (y de hecho, lo hace). Entonces, ¿qué ha salido mal? La respuesta es Goyer.

Para empezar, los mismos defectos que estaban presentes en el Batman de Nolan también lo están aquí, es decir, una tendencia escandalosa a explicar demasiado lo que ocurre (no vaya a ser que el personal se me pierda en la trama) y la intención que cada minuto de metraje resulte más épico, grandioso e importante que el anterior. El problema es que a esto se le suman una serie de ideas esperpénticas, como por ejemplo, la muerte de Jonathan Kent (SORPRESA, TORNADO EN TU CARA), la presencia de Jor-El como solución a absolutamente todos los problemas de la historia, o la necesidad de que Lois Lane esté en cada maldita escena. No solo es una brillante periodista, sino que además cuenta con poderes de teleportación y sabe utilizar armamento kryptoniano. 

Lo cual, por cierto, es una verdadera lástima, ya que Amy Adams es muy buena actriz, pero no es culpa suya que la principal aportación de su personaje a la trama sea sobrar. Lo mismo para Kevin Costner, la dignidad hecha actor, que se encuentra metido en la piel del Jonathan Kent más cínico y mamonazo que jamás se ha visto. El resto cumple bastante bien con su cometido Meto en este mismo saco a Henry Cavill, al que se le puede acusar de soso, pero asumámoslo, Clark Kent no ha sido nunca el alma de la fiesta.
"Hago CHAS, y aparezco a tu lado"

Aún con todo, El hombre de acero capta a la perfección el espíritu de Superman como inspiración para la humanidad, y sobre todo, nos ofrece los mejores combates estilo Bola de Dragón que se han visto jamás en una sala cine. Fox ni siquiera fue capaz de hacer eso. 


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