Existe
la falsa creencia que los directores de cine son los que tienen la última
palabra, y no es así. Como en tantos y tantos despropósitos de películas (la
nueva 4F, por ejemplo) el director queda a merced de la producción ejecutiva
cortando las alas o destruyendo sus proyectos en reflejos esperpénticos de lo
que hubieran sido.
Me
explico ya que esto no es uno de esos desastrosos casos. Un fan ha cogido “Mad
Max: Fury Road” y le ha quitado las pistas de diálogo y cambiado el color por
el blanco y negro, no por capricho, sino para conseguir la versión que George Miller quería
incluir como extra en el BluRay y los productores no le han dejado.
"Mad
Max; Fury Road" es, en sí misma, un homenaje al cine mudo, en el que
primaba la imagen por encima del diálogo, una esta obra maestra que tiene tal potencia en sus imágenes,
está tan bien contada sin que hagan falta diálogos o intertítulos.
Es
PURO CINE: como reducir al mínimo una historia y, a la vez, maximizar el poder
emocional de las imágenes, que hablen por sí solas: recuperar la tragedia
griega, dando un papel de suma importancia a la mujer, con ese ya, personaje
icónico que es el Imperator Furiosa de Charlize Theron.
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