Los Vengadores 2. Manteniendo la línea.

Marvel mola. Eso es así. Pero si nos quitamos el sombrero de fans por un momento, la verdad es que la última película de la Casa de las Ideas es más flojita que su sucesora. 
No es mala, claro, porque Joss Whedon no sabe hacer películas malas, pero no es la anterior entrega de Los Vengadores. La historia te la crees a base de fuerza de voluntad, porque como te la plantees un poquito te pasará como a Ojo de Halcón: «Estamos luchando contra un ejército de robots y yo tengo un arco y flechas y nada tiene sentido, ¡pero aquí estoy!».
Joss Whedon a vuelto a crear un cómic en formato cine. No decepciona, comienza sin planteamiento, ya conocemos a los Vengadores no necesitamos un planteamiento. Es una película hecha tanto por y para lectores de los cómics, como para los que no lo son.

Pongamos por caso a Ultrón, el malo. Un tipo que necesita urgentemente ir al psicólogo. A rato es malo, a ratos no. A ratos es lógico, a ratos es caótico. A ratos es frío y calculador, a ratos pierde los estribos casi sin provocación. A ratos tiene la personalidad de Stark, a ratos no tiene nada que ver. La película tiene un buen villano, un villano complejo, pero se echa de menos a Loki. 

Lo más destacable de la peícula es el cambio que han sufrido algunos personajes y las nuevas incorporaciones. Ojo de Halcón, un personaje que no me gustaba nada en la anterior película (y que me encanta en los cómics), ahora mola. J.A.R.V.I.S es otro personaje que "evoluciona" para bien. ¿Y cómo no? los gemelos Maximoff, personajes que cada cuál es mejor que el anterior. Lo único triste de ellos es que FOX tenga los derechos de autor de los mutantes y han tenido que bautizarlos como "mejorados". 

El tercio final es el gran momento. El clímax. Es Marvel. Es Whedon. Es sentido de la maravilla. Es emoción. Son guiños a las próximas películas, Y no necesitan una buena historia, ni coherencia, ni nada. Es lo que has ido a ver, es la razón de ese bol de palomitas que has comprado. Es imposible. Es volver a tener 10 años. Y si no eres capaz de disfrutar con esos 40 últimos minutos, estás muerto por dentro.

El problema de Los vengadores: La era de Ultrón son las expectativas que han ido creando a lo largo de todo un año, que por muy buena sea la película, todos esperábamos una trama épica y sin freno diferente en nuestras mentes.